¿Y qué pasa con los coches eléctricos accidentados?
En un principio un coche eléctrico accidentado no debería tener más inconvenientes que otro equivalente con motor de combustión, pero ocurre todo lo contrario.
Los coches eléctricos son más sencillos que los de combustión ya que la ausencia de un motor térmico hace que tengan muchas menos piezas, lo que supone mayor fiabilidad y un mantenimiento más barato. Pero, cuando hay que hacer una reparación todo cambia.
Según Automotive News, la reparación de la batería es cada vez más difícil debido a:
- Los altos costes que supone,
- La dificultad que entraña su manipulación,
- La escasez de componentes.
Como consecuencia son muchos los coches eléctricos accidentados considerados irreparables y terminan en un desguace, lo que es una acción totalmente opuesta al ideal de sostenibilidad.
La batería del coche eléctrico es su componente más costoso y complejo, supone entre el 30 y 50% del precio del vehículo y además es un elemento muy contaminante debido a los materiales necesarios para su fabricación.
Ante el aumento de coches eléctrico que se prevé surge la duda, si con el más mínimo golpe habrá que cambiar por completo la batería, lo que provocará una importante acumulación de baterías.
Además, la vida útil de los coches eléctricos se acorta significativamente ya que estará condicionada a no sufrir ningún impacto.
Fuente: autobild.es
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