Que no te den gato por liebre: Trucos para saber si un coche es de calidad
En la actualidad no hay coches malos, lo que debemos aprender a diferenciar los que son de verdad de calidad de los que sólo lo aparentan.
Hay unos «detallitos» que nos permiten saber si lo que aparenta ser bueno, realmente lo es. Los fabricantes alemanes son unos maestros de la calidad «aparente«, ya que si rascamos salen a la luz detalles que desvelan que la realidad no es tan buena como parece.
Es habitual que los fabricantes utilicen materiales de muy buen aspecto en las partes visibles, pero no así en las zonas más escondidas. La demostración la tienes en el salpicadero: lo normal es que la parte superior sea de un material plástico de buena textura y algo gomoso, pero a medida que bajamos los plásticos empiezan a tener peor aspecto y de peor calidad.
Todo este ahorro también se puede ver en los paneles de puertas y cada vez son más los modelos en los que las puertas delanteras tienen mejores materiales que las puertas traseras que se ven más descuidadas.
Pero la clave para saber si un coche está bien fabricado y es de calidad está:
- En los puntos que unen varias piezas, ya que los ajustes son siempre un punto crítico y delicado para los fabricantes.
- En el interior, mira la consola central en donde están las salidas de aireación, los mandos de la climatización… son mucha piezas juntas. Fíjate en que haya homogeneidad.
- La puerta delantera también es un punto crítico en donde ajusta contra el salpicadero. Lo normal es que quede un hueco similar en la del lado izquierdo que en el lado derecho.
- El armazón de los asientos los fabricantes para ahorrar, a veces ni siquiera pintan la estructura metálica. El problema es que esa estructura se oxida y con el paso del tiempo, aparecerán los problemas con el respaldo a la hora de regularlo.
- Por último tenemos la carrocería, debemos comprobar la homogeneidad de la pintura, los ajuste en puntos de unión y las soldaduras y entrechapas.
Fuente: autocasion.com
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