Los sensores del coche y el peligro del túnel de lavado

Hoy en día los coches cuentan con más sistemas de ayuda a la conducción (ADAS). Estos sistema se basan en distintos sensores cómo los de imagen, ultrasonido y LIDAR que van repartidos por todo el coche, pero pueden verse alterados por diferentes factores como la sal de las carreteras, la nieve o la suciedad.

Según un estudio publicado por GT Motive, los túneles de lavado afectan a todos los sistemas: «Los cepillos giratorios de grandes dimensiones podrían alterar su calibración y precisión o, aún peor, llegar a romperlos. Además, los restos de jabón o manchas de agua podrían cegarlos».

Esto supone un problema para los coches autónomos, ya que cuentan con un gran número de sensores a lo largo de todo el coche para controlar la conducción, lo que hace que su mantenimiento y su perfecto estado sea primordial para continuar con su creciente evolución. «La suciedad, los insectos muertos, los excrementos de pájaros o las manchas de agua pueden afectar la capacidad del vehículo para conducir con seguridad» por lo que el exterior de estos vehículos deberá limpiarse con mayor frecuencia.

Waymo, filial de Google encargada del mantenimiento de sus vehículos autónomos, ha cambiado gran parte de sus túneles de lavado por espacios donde poder limpiar el coche de manera tradicional. Lo mismo hacen varías compañías que trabajan en el desarrollo de coches autónomos.

Fuente: noticias.coches.com

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