La importante tarea del sensor de temperatura del refrigerante del motor
El sensor de temperatura del refrigerante del motor, está presente en todos los coches, tanto en coches antiguos como en los nuevos. Su misión es controlar la temperatura e informa al usuario de un posible sobrecalentamiento que provoque averías difíciles de solucionar.
Este sensor controla el líquido refrigerante, que absorbe el calor del motor y consigue mantener un correcto funcionamiento.
Al arrancar el coche, el líquido refrigerante está a temperatura baja y el sensor le dirá al sistema que es necesario una mayor cantidad de combustible en la mezcla. Al ir subiendo la temperatura la mezcla se irá adecuando a cada momento.
Síntomas de que el sensor de temperatura no funciona bien:
- La aguja indica una temperatura una temperatura alta con el motor frío o al contrario puede tratarse de que no llegue la tensión al sensor.
- Un ralentí inestable con subidas y bajadas de consumo que aumenta significativamente o (manteniendo la misma conducción) o de que haya problemas a la hora de arrancar.
Cambiar este sensor no es difícil, basta con conocer la localización del sensor en cada coche. Una vez localizado, bastaría desconectar los cables, cambiar el viejo por el nuevo y volver a conectar.
Fuente: noticias.coches.com
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