La importancia de los dummies  y los crash-tests

Para cualquier vehículo que se lanza al mercado es importantísimo pasar los Crash-Tests. Sin ellos, nuestra integridad física y estaría más expuesta en caso de sufrir un accidente y los coches serían menos seguros. Estas pruebas duran solamente unos pocos segundos, pero detrás de cada una hay unas 300 horas de trabajo previo.

Con estas pruebas se puede ver la reacción del vehículo en un choque controlado y poner a punto los elementos de seguridad pasiva.
Las grandes marcas pueden llegar a realizar unos 6 o 7 siete pruebas a la semana, unas 400 durante todo el año. A estas pruebas hay que sumarles las miles de simulaciones por ordenador y las numerosas maquetas que sirven de guía para mejorar las versiones finales de los vehículos.

En el interior de los coches van unos Dummies con un coste que ronda los 150.000 cada uno, dependiendo del tipo de muñeco que se utilice. Años atrás estas pruebas se realizaban con cadáveres humanos que servían para conocer como reaccionaba el cuerpo humano a los choques de este tipo. Estas pruebas dejaron de realizarse en los 90.

Para que una de estas pruebas se considere exitosa:

. Las puertas no se deben abrir por sí solas durante el coche, ya que forman parte de la estructura de protección.
. Al menos una de las puertas se debe poder abrir sin ayuda de herramientas después del choque.
. No se debe apreciar pérdida de combustible debajo del coche.
. La posición en la que quedan los cuerpos.
. Se revisan las piezas y componentes que se puedan haber desprendido y haber hecho daño a los ocupantes.

. Comprobar el desplazamiento de los asientos.
. Comprobar que maletero no puede introducirse en el vehículo en el caso de una colisión trasera.

Los Crash-tests ayudan a obtener muchísima información que después sirve para mantener la seguridad en los coches.

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