Este nuevo todocamino de Volvo que detecta el sueño de un bebé y vigila al conductor
Este vehículo tendrá en cuenta el estado de ánimo de conductor y llevará un radar interior para evitar dejarse al niño olvidado.
El constructor de Volvo ha consolidado la imagen de coches muy seguros gracias a una preocupación notable pro la seguridad de las personas que utilizan sus coches y del resto de usuarios.
Volvo espera dar un salto brutal en este campo con la llegada del EX90, el todocamino grande y 100% eléctrico que van a develar el 9 de noviembre.
En este nuevo modelo se incorpora un radar interior que chequea el interior del vehículo gracias a sensores repartidos pro el techo, en las lámparas de lecturas e incluso en el maletero, que se activa cuando queremos bloquear el vehículo y lo deja abierto si detecta que hay un niño o una mascota. En el caso de que el conductor no responda al aviso, puede dejar la climatización o la calefacción puestas, evitando muertes por hipotermia o golpes de calor.
El sistema es tan preciso que puede detectar movimientos a escala submilimétrica, como pueden ser los de la respiración de un bebé. Y se incluirá de serie en todos aquellos países que permitan el uso en automoción de la frecuencia de 60 GHz en la que trabaja el radar.
Con dos cámaras capta las primeras señales que indican que el conductor no está en su mejor momento, el sistema observa los patrones ojo-mirada y la frecuencia natural del pestañeo ¿Mira muy poco la carretera? Puede que esté usando el móvil, o leyendo un documento ¿Mira demasiado? Podría significar que tiene la mente ocupada con sus pensamientos hasta el punto de que ya no registra lo que está viendo.
El volante también es otra alarmar, bien porque se maneja de forma errática o se suelta demasiado tiempo. La asistencia puede comenzar con una simple señal de advertencia que va incrementando su volumen dependiendo de la gravedad de la situación. Si el conductor no responde a las advertencias cada vez más claras, el vehículo puede llegar a detenerse de forma segura en el arcén y enviar señales de advertencia a otros conductores con las luces de emergencia.
Por si fuera poco, además, cuenta con uno de los sensores y sistemas de detección más avanzados de la industria (puede reducir en un 20% los accidentes graves).
En el techo lleva un láser capaz de detectar peatones a 250 metros de distancia y algo un neumático en una carretera sin iluminación a 120 metros. Todo a velocidad de autopista y trabaja tanto de día como de noche.
Desde Volvo afirman: “La idea última es que el vehículo no solo intervenga y ayude al conductor; también que comprenda mejor cuándo se le necesita y cómo actuar en cada caso”.
Fuente: elmundo.es
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