Alargar la vida de nuestro coche

Con el paso de los años, se van olvidando los consejos que nos dieron en la academia donde sacamos el permiso de conducir y claro, el perjudicado es el pobre coche.

Intentaremos refrescar la memoria para que nuestro coche tenga una vida útil más larga.

• No arrancar en frío. Este consejo es especialmente útil para coches diésel y en épocas frías. Esperar un poco para arrancar el motor nos asegurará que los líquidos que lo lubrican estén en las mejores condiciones.
• Estar atento a los “ruiditos”. En el coche sólo debe de oírse la radio y la bocina, cualquier otro sonido extraño debe hacernos acudir a un taller para evitar males mayores.
• Usar el embrague correctamente. Si lo dejamos a medio pisar o dejamos el pie sobre el pedal podemos causar un desgaste en el mismo innecesario pudiendo llegar a dañar la caja de cambios.
• Regular el asiento de forma que se garantice la conducción correcta. Ni demasiado cerca, ni demasiado lejos, con las piernas suficientemente holgadas para mover el volante con comodidad, pero flexionadas para poder utilizar los pedales sin esfuerzo. La postura correcta nos permitirá maniobrar en caso de emergencia.
• Llevar una correcta presión de los neumáticos no sólo influye en la propia rueda, sino también en los amortiguadores y en la propia estabilidad del coche. Es importante no conducir si hemos pinchado para evitar dañar las llantas o incluso los ejes.
• Buscar el lugar idóneo para aparcar. No pensemos sólo en estacionamientos seguros, en los que la integridad del vehículo esté garantizada también conviene buscar superficies planas, donde los cuatro amortiguadores estén al mismo nivel y el freno de mano no tenga que realizar un trabajo extra.
• Adecuar la velocidad al atravesar los llamados “guardias tumbad”. No hacerlo puede provocar una avería en los amortiguadores e incluso la pérdida de control del vehículo.
• Utilizar el freno de mano puede evitar tensiones innecesarias en nuestro coche, desplazamientos accidentales e incluso una colisión indeseada.
• Dejar el coche en desuso durante un largo periodo de tiempo puede provocar averías. Si el carburante pasa tiempo en el depósito los residuos se asentarán y pueden atascar los filtros. Es conveniente arrancar el vehículo y moverlo cada poco tiempo.

Si somos capaces de seguir estos consejos, el coche y nuestro bolsillo lo agradecerán.

Fuente: paraloscuriosos.com

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