Un vehículo de sustitución es aquel que el taller o el concesionario nos presta mientras nuestro vehículo está en reparación, una revisión o cuando compramos un coche nuevo, cada día es una práctica más extendida, pero por ello no implica que sea obligatorio y son los concesionarios y talleres los que tienen esa iniciativa de prestar el vehículo mientras transcurre el tiempo de reparación.

En el momento de la entrega del vehículo sustitución, se debería firmar un contrato, en el que queden registrados los derechos y obligaciones entre las dos partes, y el uso que se le va a dar al coche y el estado en el que debe entregarse.

El seguro del vehículo de sustitución o cortesía, normalmente cuenta con una póliza a todo riesgo, en caso de que la cobertura sea inferior, tendrá que estar reflejado para que el usuario  haga frente a los gastos por accidente o avería derivada del mal uso.

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