Vamos a ver cuánto quieres a tu coche
Imagina que te preguntan ¿cuánto quieres a tu coche?, ¿tú que les dirías?.
Veamos:
Si tienes que realizar un viaje largo, ¿llevas tu coche a que lo revisen antes de salir?
¿Cuántas veces lavas tu coche?
¿Dónde dejas que duerma tu coche?
¿Lo perfumas?, ¿te gusta que huela bien?
Si oyes algún ruidito sospechoso, ya lo estás llevando al taller mecánico a que lo miren.
Estás tú pendiente de cuando tiene que pasar la ITV, o esperas a recibir el aviso de que ya te toca.
¿Cómo tienes asegurado tu coche?
Tu coche fue fruto de la comparación o fue amor a primera vista.
Está claro, si muchas de las preguntas te sorprenden, o ni siquiera te planteabas alguna de las posibilidades que sugieren las preguntas, entonces tú no te mereces a tu coche, pero por el contrario, si las respuestas a estas preguntas son afirmativas o contestarías un «por supuesto», entonces estas loc@ por tu coche.