Ten cuidado con los descuidos o provocarás una avería en tu coche
En algunas ocasiones sin ser muy consciente de ello somos nosotros los que provocamos que el coche sufra una avería.
Fíjate:
- Descuidar el mantenimiento: hay que llevar un correcto mantenimiento del coche, es importante seguir las indicaciones de la marca y no prolongar el periodo entre revisiones hasta que ya es muy tarde.
- Ignorar los avisos que da el coche: cuando se enciende una luz en nuestro coche es importante prestarle la atención debida. Los avisos amarillos o naranjas son de advertencia de una irregularidad y los de color rojo avisan de una intervención inmediata.
- No utilizar el combustible equivocado: si se circula con el combustible erróneo la avería puede ser muy grave.
- No tener los niveles incorrectos: hay que vigilar siempre el nivel de los fluidos esenciales como el aceite de motor o el líquido de refrigeración.
- Tratar mal al coche: es decir, abusar del embrague, aceleraciones y frenazos, todo esto acaba pasando factura.