En situaciones de emergencia provocadas por lluvias torrenciales o riadas, la prudencia y la rápida reacción pueden marcar la diferencia. A menudo, en medio de una riada, muchas personas intentan escapar en sus coches buscando ponerse a salvo, sin ser plenamente conscientes del peligro que esto conlleva. Te explicamos por qué no deberías coger el coche en caso de riada y qué medidas son más seguras para protegerte.
1. El agua puede arrastrar tu vehículo
Aunque a veces subestimamos el poder del agua, incluso una pequeña corriente puede ser extremadamente peligrosa. Tan solo 30 cm de agua son suficientes para arrastrar un coche pequeño, y a partir de 60 cm, vehículos más grandes pueden perder tracción y ser arrastrados. La corriente no solo es peligrosa por el desplazamiento, sino también porque puede hacer volcar el coche.
2. La visibilidad y el control se ven severamente afectados
Durante una riada, las condiciones climáticas suelen ser muy adversas: la visibilidad es mínima y las carreteras están anegadas, lo que impide ver agujeros, obstáculos y cambios en el terreno. Además, el agua reduce el control del vehículo y puede hacer que los frenos y el sistema eléctrico fallen, poniéndote en un riesgo aún mayor.
3. Riesgo de quedar atrapado
Las riadas pueden producir cambios repentinos en el nivel del agua, lo que puede hacer que el coche se quede atascado o cubierto. En muchos casos, el agua puede llegar a bloquear las puertas y ventanas, atrapando a los ocupantes. Una vez dentro, el agua sube rápidamente y el riesgo de ahogamiento se incrementa, convirtiéndose en una situación de vida o muerte.
4. La infraestructura vial puede estar dañada
En situaciones de riada, las carreteras, puentes y túneles pueden estar severamente dañados o incluso colapsados. Al intentar circular en estas condiciones, puedes encontrarte con vías cortadas, socavones y otros obstáculos invisibles bajo el agua, lo que hace que conducir sea extremadamente peligroso.
5. Puedes bloquear el paso de los servicios de emergencia
Usar el coche durante una emergencia puede dificultar el acceso de los servicios de emergencia, que necesitan las carreteras despejadas para asistir a quienes más lo necesitan. Al dejar el vehículo en una zona segura y evitar salir en coche, permites que los equipos de rescate y emergencia actúen de manera más eficaz y rápida.
6. Mayor seguridad a pie o en lugar seguro
Si te encuentras en una zona en riesgo de inundación, la mejor medida es buscar un lugar elevado y seguro. En muchos casos, caminar hacia zonas más altas o refugiarse en pisos superiores es mucho más seguro que intentar escapar en coche. Mantente informado a través de la radio o las autoridades locales y sigue sus indicaciones para minimizar los riesgos.
En caso de riada, la decisión más segura es no coger el coche. Permanecer en un lugar seguro y alejarse de las zonas bajas reduce considerablemente el riesgo. Recuerda, tu seguridad y la de los demás está por encima de cualquier intento de salvar el vehículo o de moverte sin necesidad. Actuar con calma y seguir las recomendaciones de emergencia puede salvar vidas.