Los intermitentes, los grandes olvidados
Pueden ser más sofisticados, más llamativos, con mejor diseño, etc., lo que no cambia es que todos los coches los incorporan al lado del volante.
El Reglamento General de Circulación establece las siguientes normas:
Los conductores están obligados a advertir al resto de los usuarios de la vía acerca de las maniobras que vayan a efectuar con sus vehículos.
Dichas advertencias se harán utilizando la señalización luminosa del vehículo o, en su defecto, con el brazo.
Este gesto tan sencillo, sirve para que los demás conductores puedan actuar en consecuencia. Es importantísimo indicar los movimientos que se van a realizar, las salidas de plazas, incorporaciones, adelantamientos o giros…cuando se utilizan las cuatro intermitentes a la vez, indican que el coche tiene una avería o hay una emergencia por la que la conducción es más lenta.
A pesar de estas normas, hoy en día son muchos los conductores que se han olvidado de que existen esos dispositivos en sus coches, con las consecuencias que puede ocasionar esa práctica, ya que nadie es adivino de las intenciones que tiene el conductor que está delante de nosotros.
Hay que tener claro que estas luces son necesarias y obligatorias, no sólo son un adorno que trae el coche y que gracias a ellas podemos evitar accidentes de circulación.
Además si preguntamos ¿cuál es la norma de conducción más olvidada y qué más molesta a los demás conductores?, sin duda todos dirían «no usar los intermitentes».