La cuestión es buscar un motivo para implantar un nuevo impuesto al coche eléctrico que un país quiere imponer porque daña más las carreteras

Un grupo de expertos en el Reino Unido ha propuesto la implementación de un impuesto adicional para los vehículos eléctricos debido a que se considera que su peso adicional causa un mayor daño a las carreteras.

Según el informe del Centro de Estudios de Políticas, retrasar la decisión de imponer este impuesto dificultaría su implementación en el futuro. El grupo de expertos sugiere que se establezca cuánto antes un impuesto por cada kilómetro recorrido por los propietarios de coches eléctricos, y también se plantea la posibilidad de aplicar la medida a los vehículos de gasolina y diésel, que quedarán prohibidos después de 2030.

La propuesta ha generado controversia y debate en las redes sociales. Para obtener apoyo, el Centro de Estudios de Políticas propone que el gobierno reinvierta las ganancias obtenidas en la mejora de la red de carreteras.

Pero la motivación principal detrás de este impuesto es la caída de los ingresos provenientes de los impuestos sobre los combustibles, lo que plantea un desafío financiero para los gobiernos. Buscan establecer un sistema equitativo en el que los propietarios de vehículos eléctricos contribuyan de manera justa al mantenimiento de las carreteras.

En 2021, el Reino Unido recaudó una cantidad considerable en impuestos sobre hidrocarburos, pero solo se invirtió una fracción de esa cantidad en la mejora de las vías, lo que refuerza la necesidad de buscar nuevas fuentes de financiación para el mantenimiento de las carreteras.

Fuente: autobild.es

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