Filtro de habitáculo
La función principal del filtro de habitáculo es evitar que las partículas de polvo, polución, gérmenes,… pasen al interior del habitáculo.
Si notamos que el caudal de aire disminuye por las rejillas del aire de nuestro vehículo puede ser porque el filtro de de habitáculo está sucio o tupido, ya que el aire del sistema de climatización pasa a través de este filtro.
La mala calidad del aire produce cansancio, irrita los ojos y el tracto respiratorio. Los filtros de habitáculo aseguran un confort mejorado y refresca el aire de su vehículo, dado que liberan casi completamente el aire que ingresa a su vehículo de polvo, polen, hollín y otros contaminantes – precisamente de esas sustancias que causan problemas de salud cada vez a más y más personas – especialmente a la gente asmática y con alergias.
Como todos los demás filtros, los filtros de habitáculo también deben ser reemplazados regularmente. Como regla general, debe realizarse el intervalo de recambio cada año o después de los 15.000 km. Ventanas empañadas, un habitáculo mal ventilado y un sistema de aire acondicionado que funciona mal también son signos claros de que es necesario el reemplazo.
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