El campo gallego necesita más brazos
Los brazos que se ocupan en este momento del campo gallego son 45.200, un 4% del empleo total en Galicia.
Los culpables de este descenso a parte de la crisis también son las administraciones, incapaces de presentar proyectos, generar líneas de crédito o ayudas, que realmente lleguen a las explotaciones en cantidad suficiente para poder afrontar compras de maquinaria, construcción de establos, crear invernaderos o para la contratación de personal que trabaje en la explotación. De nada sirve, que se reúnan detrás de una mesa, al calorcito discutiendo hora tras hora para aparentar que la preocupación por el sector es profunda, si luego no se hace nada.
Estamos cansados de escuchar que el campo se hace viejo, que ya no hay jóvenes que quieran trabajarlo…y digo yo ¿cómo van a querer quedarse en el campo, si lo único que van a conseguir es trabajar de sol a sol y no tener garantías de ningún tipo?.
Además está el problema de «la leche», eso tampoco dibuja un futuro muy alentador, si lo que pretendemos es que nuestro campo goce de una población joven y dinámica, que genere bienestar para las personas que viven de él.
Es importantísimo que las instituciones de una vez por todas, entiendan que el campo en general es vital, no sólo para los que viven directamente de él, sino para los que indirectamente tienen algo que ver como veterinarios, empresas de maquinaria agrícola, piensos, etc. y que se deben aportar todas las soluciones posibles para conseguir que lo que se ofrezca, sea lo suficiente tentador para que los jóvenes se queden.