El SEAT 600 es el coche que más tiempo estuvo en el mercado español, y es uno de los modelos más icónicos de la automoción en España. Fabricado entre 1957 y 1973, este pequeño vehículo motorizó a una nación en plena transformación, convirtiéndose en un símbolo de la clase media emergente y de la modernización del país.
Con su motor trasero de cuatro cilindros y una velocidad máxima que rondaba los 100 km/h, el SEAT 600 no destacaba por sus prestaciones, pero sí por su accesibilidad. Para muchas familias españolas, este coche representaba su primer vehículo propio, permitiendo una movilidad antes reservada para unos pocos. Su diseño compacto y su capacidad para adaptarse a las estrechas calles de las ciudades españolas lo convirtieron en un éxito rotundo, con más de 800,000 unidades vendidas durante su periodo de producción.
Incluso después de que se dejara de fabricar en 1973, el SEAT 600 siguió siendo un vehículo muy querido y valorado en España. A día de hoy, se considera un objeto de culto entre los aficionados al automovilismo clásico, y no es raro verlos en concentraciones de coches antiguos o en ferias especializadas.
Su legado perdura no solo en la nostalgia de aquellos que lo condujeron, sino también en la historia del desarrollo industrial y social de España.