Desde el día 1 de julio la DGT obligará a determinados vehículos a instalar un alcoholímetro
Con el objetivo de reducir a cero las muertes ocurridas por accidente en la Unión Europea para 2050, desde este año la Unión Europea quiere que todos los coches nuevos cuenten de serie con este equipamiento. Desde el día 1, los coches de nueva generación deberán estar equipados obligatoriamente con una interfaz para la instalación de alcoholímetros antiarranque, más conocido como Alcolock.
En España, será obligatorio para automóviles destinados a transporte de pasajeros con más de 8 plazas más el conductor. Es decir, para autobuses y autocares.
El Alcolock no solo permite conocer al conductor su grado de alcoholemia y si está en condiciones plenas para conducir; también impedirá al conductor arrancar el coche si supera la tasa máxima de alcohol establecida. También puede ser programado para realizar un exhaustivo seguimiento del conductor o del vehículo en cuanto al uso del alcohol.
El sistema se encuentra conectado al encendido del vehículo, de manera que si el conductor no realiza el control soplando sobre su alcoholímetro o supera la tasa establecida, no será posible arrancar.
Para evitar que se puedan falsear los datos, cuenta con unos sensores que garantizan que no se puedan utilizar dispositivos mecánicos para eludir el control. Dispone de tecnologías de reconocimiento de huellas dactilares, pupila, detección facial o fotografías digitales que permiten identificar siempre al usuario.
Su instalación cuesta entre 1.000 y 1.500 euros.
Fuente: autopista.es
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