Un estudio de la Universidad de Graz (Austria) propone instalar una luz verde de freno en la parte frontal de los coches para mejorar la seguridad vial, especialmente en intersecciones. Al analizar 200 accidentes en cruces, los investigadores concluyeron que esta luz podría haber evitado entre un 7,5% y un 17% de las colisiones y reducido la gravedad en hasta un 25% de los casos.
El funcionamiento es simple: cuando el conductor frena, se enciende una luz verde en la parte delantera del coche, informando a otros usuarios de la vía (peatones o vehículos que se aproximan de frente o lateralmente) que el vehículo está detenido.
Aunque la idea no es nueva, es la primera vez que se prueba científicamente. Estudios previos también apuntaban que una luz delantera mejora la percepción del frenado. No obstante, se identificaron limitaciones, como la visibilidad lateral. Por ello, se sugiere incluso instalar luces en los laterales.
La propuesta sería fácil de implementar en vehículos nuevos y antiguos, aunque requeriría una homologación internacional para su adopción oficial.
Fuente: autopista.es