Las normas anticontaminación actuales obligan a las marcas de coches a equipar sus vehículos con complejos sistemas de escape con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera. El filtro de partículas en los motores Diesel es ya imprescindible para lograrlo en este tipo de mecánicas. Por ese motivo, la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción (Conepa) recuerda la ilegalidad que supone anularlos.
La sustitución del filtro de partículas puede costar más de 1.000 euros, por lo que muchos conductores optan por no cambiarlo, vaciar el interior del filtro y anular posteriormente el software de su coche para evitar la detección de averías por funcionamiento extraño.
Además de ser ilegal, Conepa recuerda que esta anulación puede ocasionar problemas importantes como ser rechazado al pasar la ITV cuando las emisiones que emita el vehículo no se ajuste a la norma EURO que corresponda. El responsable de un vehículo apartado en la ITV por este motivo se vería obligado a restituir el sistema de escape original y la correspondiente reprogramación de la unidad de control de éste.
Leído en: autopista.es