Al volante todos somos un poco quisquillosos
Todos nos hemos encontrado en esta situación en mayor o menor medida. La cuestión es la siguiente:
«Varias personas en nuestro coche, todo va bien hasta que de repente a alguien se le ocurre que lleva mucho rato callado… y suelta por la boca»:
- ¿No puedes correr más?. Escuchar esto cuando hay un atasco de copón, es uno de los motivos que más molesta cuando vas conduciendo.
- ¿Cuánto queda?. Cuando viajamos con niños, esta frase es muy habitual y se suele comprender, pero si el que hace la dichosa pregunta es un adulto, puede provocar que automáticamente se quede en tierra.
- ¿Aparco yo el coche?. Esta pregunta no molesta tanto si eres un conductor novato, pero cuando ya eres un conductor curtido, suena casi a ofensa.
- Yo conozco un camino para llegar antes. Esta afirmación es obra siempre del listillo del grupo, que se le ocurre cuando ya han pasado varias horas en el coche. Dan ganas de contestarle «pues podías decirlo antes».
- Me aburro. Cuando hacemos un viaje largo en coche por autovía, ciertamente es un poco aburrido, pero escuchar a los pasajeros decirlo resulta irritante, lo mejor es contestarles «me aburro: pues compra un burro».
Y es que muchas ocasiones no somos conscientes de lo molesto que puede resultar hacer determinadas preguntas, que en muchos casos nosotros mismos nos podíamos haber contestado.
Ya sabes, si vas en un coche y no eres el que conduce, lo que tienes que hacer es disfrutar del viaje.
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