Ahora que ya has decido que vas a comprar un coche ¿sabes cuál puedes permitirte?
Antes de lanzarnos a la aventura de recorrer todos los concesionarios del mundo, leer comparativas, ojear revistas y preguntar a conocidos, amigos y vecinos sobre sus gustos y opiniones, hay determinados detalles que se deberían tener en cuenta, como por ejemplo «el mantenimiento del mismo».
La mayoría de personas que se lanzan a comprar un coche caro o con un alto coste en su mantenimiento, suele ser gente joven, sin ningún tipo de gasto que les ahogue su economía (hipoteca, alquiler, etc), pero eso, no deja de ser una tontería.
A veces nos gusta tanto el coche que nos auto-engañamos, intentando buscar un motivo por el que elegir ese modelo, en lugar de quedarnos con uno más feo, pero que seguro nos dejará dormir mejor.
Si lo pensamos fríamente todo son gastos, según se sale del concesionario, lo primero antes de nada, es hacerle un seguro a todo riesgo y buscar un garaje, ya que los amigos de lo ajeno, están siempre preparados para amargarnos el disfrute de nuestro flamante coche, además tendremos que pagar impuestos y más impuestos para poder circular con él.
Cuando le hagamos una revisión, nuestra economía quedará temblando una buena temporada y sin contar el cambio de ruedas o se repare alguna avería dolorosa, pero por si fuera poco todo esto, si queremos darnos una vuelta en nuestro coche tenemos que llenarle el depósito.
En fin, que sería mejor a la hora de elegir nuestro coche que nos guiáramos por la cabeza y nos acordáramos del presupuesto antes de elegir el coche de nuestros sueños.
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