Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio para garantizar que tu coche esté en condiciones de circular de forma segura y respetando las normativas ambientales. Para evitar sorpresas desagradables, sigue estas recomendaciones básicas antes de acudir a la inspección:

1. Revisión de luces y señales. Verifica que todas las luces funcionen correctamente: cortas, largas, intermitentes, freno, marcha atrás y antinieblas. Cambia cualquier bombilla fundida y limpia los faros para mejorar la visibilidad.

2. Neumáticos en buen estado. Comprueba que la profundidad del dibujo sea de al menos 1,6 mm y que no tengan cortes, grietas o desgastes irregulares. Ajusta la presión según las recomendaciones del fabricante.

3. Frenos y suspensión. Observa si el coche tiende a desviarse al frenar o si notas vibraciones extrañas. Asegúrate de que el líquido de frenos esté en el nivel correcto y que las pastillas y discos estén en buen estado.

4. Niveles de líquidos. Revisa el aceite del motor, el refrigerante, el líquido de frenos y el limpiaparabrisas. Completa los niveles si es necesario y verifica que no haya fugas.

5. Emisiones contaminantes. Si tu coche tiene un filtro de partículas o catalizador, asegúrate de que funcione correctamente. Un truco es realizar un trayecto a revoluciones altas antes de la inspección para limpiar residuos y mejorar la combustión.

6. Estado de los cinturones de seguridad. Comprueba que los cinturones se enrollan y bloquean correctamente. No deben presentar cortes ni daños visibles.

7. Claxon y limpiaparabrisas. El claxon debe sonar con normalidad y las escobillas del limpiaparabrisas deben limpiar bien el cristal sin dejar marcas o ruidos extraños.

8. Matrícula legible y sin daños. La matrícula debe estar bien sujeta y sin deterioro que dificulte su lectura.

9. Documentación en regla. Lleva contigo el permiso de circulación, la tarjeta de inspección técnica y el seguro del vehículo en vigor.

10. Revisión previa en un taller. Si tienes dudas, acude a un mecánico para una revisión previa y corregir cualquier fallo antes de la ITV.

Siguiendo estos consejos, aumentarás las probabilidades de superar la inspección sin problemas y evitarás gastos innecesarios.