Antes de lanzarte a elegir el primero que veas, ten en cuenta estos criterios clave para tomar la mejor decisión
1️ Potencia necesaria
Calcula cuántos aparatos quieres mantener funcionando (refrigerador, luces, calefacción, etc.) y suma sus consumos en watts. Esto te dirá la capacidad mínima que necesitas (medida en watts o kW).
2️ Tipo de combustible
Gasolina: más económica, pero menos eficiente.
Diésel: más potente y duradero, pero más caro.
Gas propano o natural: limpio y cómodo si tienes conexión.
Solar/inverter: ideal para bajo consumo y silencio.
3️ Portátil o fijo
- Portátil: Ideal para emergencias puntuales y más económicos.
- Fijos (automáticos): Se conectan a la red del hogar y arrancan solos cuando hay corte. Perfectos para quienes no quieren preocuparse.
4️ Autonomía y nivel de ruido
Revisa cuántas horas puede operar sin recargar y el nivel de decibelios (especialmente si tienes vecinos cerca).
5️ Facilidad de instalación y mantenimiento
Algunos modelos requieren instalación profesional. También verifica la disponibilidad de repuestos y servicios técnicos.
Consejo extra: Si vives en zona con cortes frecuentes, invierte en un sistema confiable. A la larga, lo agradecerás.