Criminalidad al volante
Una madre que perdió a su único hijo tras ser arrollado por un vehículo en el centro de Madrid, solicita que se revisen las penas y el artículo 142 del Código Penal, ya que considera insuficiente la reciente reforma.
«Existe la criminalidad al volante y como tal se han de contemplar estos delitos y por ello ruego que se revisen las penas. Que se separe el accidente circunstancial, del acto doloso» y al margen del número de víctimas mortales que resulten de éste último como diferencia el Código Penal.
En la reciente reforma se endurecen la penas por imprudencias al volante y con la que se introduce el delito de abandono, impulsada por la lucha de Anna González que perdió a su marido en 2013 después de ser arrollado por un camión. El conductor se dio a la fuga.
Ahora es la madre de Iván la que lucha para que se incorpore en el artículo 142 la palabra «dolo» y se revisen las penas ya que » existe la criminalidad al volante y como tal se han de contemplar estos delitos».
La madre de Iván considera que el accidente mortal de su hijo de 15 años de edad mientras esperaba en la dársena del autobús de la Plaza de Neptuno de Madrid, «fue claramente un acto doloso». El conductor contaba con 45 condenas previas por conducción temeraria bajo efectos de alcohol (1,91) y drogas (cocaína y psicotrópicos), conducía a 135 kilómetros por hora en el Paseo de la Castellana un coche robado. «Es una forma de matar (robo, conducción temeraria a velocidad extrema, bajo efecto de alcohol, drogas y otros psicótropos) tan dolosa como el coger un arma blanca o una pistola y manejarla poniendo en peligro la vida de terceros, a sabiendas de que puedes matar».
Fuente: www.elmundo.es
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