1) Identifica la pieza exacta
- Busca la referencia OEM (nº de pieza del fabricante) en factura, manual, pieza vieja o catálogos.
- Si no la tienes, usa marca / modelo / año / motor y, mejor aún, el VIN.
2) Verifica compatibilidad (VIN = seguro)
- Pide al vendedor que compruebe con tu VIN o chasis.
- Cada versión cambia anclajes, conectores o medidas.
3) Compara total real (no solo el precio)
- Suma precio + envío + impuestos/aduanas (si compras fuera de la UE o en territorios especiales).
- Valora plazo de entrega y políticas de rotura/transporte.
4) Revisa al vendedor
- Opiniones, años de actividad, datos de contacto, política de devoluciones y RMA.
- Desconfía de webs sin aviso legal, solo transferencia o precios “demasiado buenos”.
5) Garantía y devoluciones
- ¿Cuántos días para devolver? ¿En qué estado deben ir las piezas? ¿Quién paga los portes?
- Piezas eléctricas/electrónicas: a menudo requieren montaje por profesional para mantener garantía.
6) Elige calidad adecuada
- OEM/OES (equivalente al original).
- Busca homologaciones y marcas reconocidas.
7) Lee la ficha y mira fotos reales
- Comprueba medidas, conectores, lado (izq./dcha.), kit completo (tornillería, juntas, sensores).
- Pregunta si incluye manual o pares recomendados (frenos/amortiguadores se cambian por ejes/pareja).
8) Paga seguro
- Tarjeta o plataformas con protección de comprador (tipo PayPal).
- Evita pagos sin respaldo o enlaces raros.
9) Recepción e inspección
- Antes de montar: revisa referencia, daños, contenido del paquete.
- Haz fotos del embalaje y del estado por si hay que reclamar. Conserva todo hasta probar.
10) Montaje y codificación
- Algunas piezas requieren par de apriete, calibración o codificación (sensores ABS, inyectores, baterías EFB/AGM, unidades electrónicas).
- Si instalas en taller, pide factura (te respalda en garantía).