Sí, aunque parezcan inofensivos, los túneles de lavado automático pueden acelerar el desgaste de la pintura y los acabados del coche si se usan con frecuencia o sin precaución.

Cepillos que rayan la pintura

• Los cepillos automáticos (especialmente los más antiguos) acumulan suciedad, arena y polvo de otros vehículos.
• Esas partículas actúan como lija, dejando microarañazos en la pintura.
• Con el tiempo, el coche pierde brillo y la superficie se vuelve más áspera.

Elige autolavados con cepillos de microfibra suave o sistemas sin contacto (a presión o con espuma).

Productos químicos agresivos

Algunos detergentes industriales usados en autolavados son demasiado potentes:

• Eliminar la suciedad rápido, sí… pero también afectan la capa protectora (barniz).
• Pueden dañar gomas, cromados o plásticos exteriores.

Usa lavados con productos neutros o ecológicos, y encerado periódico para proteger la pintura.

Secado por aire o rodillos

El secado automático puede generar marcas circulares o restos de cal si el agua no está bien filtrada.
En zonas con agua dura, esto deja manchas que son difíciles de eliminar.

Después del lavado, seca con una toalla de microfibra si es posible.

Repetir lavados muy seguidos

Lavar el coche con demasiada frecuencia (varias veces por semana) desgasta la cera protectora y debilita el barniz.
Un exceso de limpieza puede ser tan malo como la falta de ella.

Lo ideal es lavarlo cada 2 o 3 semanas, dependiendo del uso y el entorno (ciudad, campo, costa…).

Daños invisibles: corrosión a largo plazo

Si el autolavado no limpia bien los bajos del vehículo, la humedad y la sal pueden quedarse atrapadas, generando oxidación con el tiempo.
Especialmente peligroso en zonas costeras o después de usar carreteras con sal.

Elige lavados que incluyan limpieza de bajos o hazla de forma manual cada cierto tiempo.

Alternativas más seguras

• Lavado manual con microfibra y champú neutro
• Sistemas de lavado a presión sin contacto
• Aplicar cera o sellador cerámico cada pocos meses
• Usar paños suaves y agua filtrada

Los autolavados automáticos son cómodos y rápidos,
pero el uso frecuente puede dañar la pintura, el brillo y las piezas exteriores.

Cuidar tu coche a mano = más vida, más brillo y mejor imagen