En los últimos 25 años (aprox. desde el año 2000 hasta hoy), la tecnología en los vehículos ha cambiado de manera radical. Te resumo los principales avances:
Motorización y energía
- Motores más eficientes y menor consumo de combustible.
- Explosión de los autos híbridos y eléctricos (Toyota Prius, Tesla y luego todas las marcas).
- Desarrollo de baterías de litio con más autonomía y tiempos de carga más cortos.
- Primeros pasos hacia el hidrógeno como alternativa en camiones y buses.
Electrónica y software
- Pasamos de coches con pocas centralitas electrónicas a computadoras sobre ruedas con decenas de módulos de control.
- Sensores por todas partes: ABS, control de estabilidad, monitor de presión de llantas, etc.
- Actualizaciones de software vía internet (OTA), antes impensables.
Conectividad y navegación
- Antes: mapas en papel.
- Ahora: GPS integrado, info en tiempo real, conectividad 4G/5G y sincronización con el smartphone.
- Sistemas multimedia con pantallas táctiles, asistentes de voz y compatibilidad con Apple CarPlay/Android Auto.
Seguridad
- Grandes avances en estructuras de absorción de impactos y airbags (laterales, de cortina, de rodillas).
- Sistemas de ayuda a la conducción (ADAS):
- Control de crucero adaptativo
- Frenado automático de emergencia
- Mantenimiento de carril
- Cámaras 360° y sensores de estacionamiento
Conducción autónoma
- Del “cero asistencia” en 2000 a los primeros vehículos de nivel 2-3 de autonomía, capaces de conducir solos en ciertas condiciones (Tesla Autopilot, Mercedes Drive Pilot, etc.).
Sostenibilidad
- Regulaciones más estrictas en emisiones (Euro, EPA).
- Expansión de materiales reciclados y procesos de producción más verdes.
Diseño y experiencia de usuario
- Cambios de estilo: más SUV y crossovers.
- Tableros con pantallas digitales en lugar de relojes analógicos.
- Enfoque en confort, conectividad y personalización (iluminación ambiente, modos de manejo, etc.).
En pocas palabras: en 25 años pasamos de coches “mecánicos con algo de electrónica” a computadoras rodantes, eléctricas y conectadas, acercándonos a la conducción autónoma.