El aceite de motor es uno de los elementos más sencillos que se utilizan en un coche
Además de ser uno de los elementos más sencillos que se utilizan en un coche, también es un elemento clave para que el propulsor funcione como debe y prestándole una mínima atención servirá para que no haya problemas, ya que no cambiarlo a tiempo puede provocar fallos de funcionamiento y averías.
El aceite debe cambiarse entre 15.000 y 20.000 kilómetros según las recomendaciones del fabricante.
Hay dos tipos principales de aceite:
- Mineral: está derivado del petróleo, tiene una composición más sencilla, suelen ser más baratos, pero presentan unas propiedades inferiores. Este aceite lo utilizan los coches más antiguos.
- Sintético: se elabora a partir del mineral, pero tratado de tal manera que se mejoran sus propiedades para que sea más duradero, se mantenga estable incluso pese a los cambios de temperatura. Además, son más caros.
Una de las características principales del aceite es la viscosidad ya que mide la facilidad con la que éste se desliza por los distintos componentes del motor, consiguiendo una mejor o peor lubricación, que se mide en relación a como cambia esa viscosidad en función de la temperatura.
La API del aceite de motor es el indicativo de la calidad del mismo y se define con dos letras. La primera indica si se trata de un aceite para coches diésel o gasolina y la segunda señala su calidad, siendo mayor cuanto más avanzada sea la letra en el alfabeto.
Aunque no tiene por qué pasar nada grave, la mejor opción es utilizar siempre el que recomienda el fabricante, ya que de lo contrario podemos utilizar uno con menor viscosidad y no llegaría bien a todos los huecos y no lubrique todo como debe. En el caso contrario, si usamos un aceite con mayor viscosidad no debería suponer ningún problema.
Fuente: autobild.es
Quizás también te interese…
Hasta 500 Km de autonomía para los SUV eléctricos de Tata
Tipos de vehículos agrícolas
Según las pruebas de choque de Euro NCAP estos son los coches más seguros