La edad es un factor de riesgo que incide de manera significativa en el cálculo de la prima a pagar debido a lo que se conoce como “alta siniestralidad”.
La creencia de que la inexperiencia conlleva una alta siniestralidad perjudica al contratante novel de la póliza.
En el caso de ser un conductor joven se deben considerar las coberturas más útiles y necesarias, que ofrezcan la protección más adecuada posible:
- Responsabilidad civil obligatoria: es primordial y debe estar presente en cada póliza de seguros según la ley. Cubre los daños a terceros cuando se produce un siniestro.
- Seguro del conductor del coche: esto ofrece un seguro al conductor del coche, que lo protege en caso de accidente. Esta cobertura se incluye automáticamente, mejorando la Responsabilidad Civil Obligatoria, que no cubre al conductor.
- Seguro de defensa jurídica para coches: esta cobertura que incluyen algunas compañías aseguradoras proporciona asistencia legal al conductor en caso de afrontar procesos jurídicos o administrativos relacionados con el vehículo.
- Asistencia en carretera para coche: esta cobertura ayuda en situaciones de emergencia, como averías durante la circulación.
- Multas y puntos: para los conductores jóvenes, es común cometer algunas infracciones durante los primeros tiempos al volante. Con esta cobertura se ofrece asistencia para gestionar trámites relacionados con multas y pérdida de puntos.
Si eres menor de 25 años
- Si el coche es de segunda mano: lo más recomendado es el seguro a terceros, que ofrece las coberturas básicas a un precio accesible. También pueden optar por el seguro a terceros ampliado para una mayor protección.
- Si tu coche es nuevo: lo mejor es optar por un seguro a todo riesgo que garantiza una protección completa ante diversas situaciones (incendio, robo, daños).
- Si buscas un punto medio entre coste y protección: considera la opción de un seguro a todo riesgo con franquicia. Estas opciones ofrecen una cobertura amplia a precios más accesibles.
Si el novel utiliza el coche de forma ocasional y hay disponible un coche familiar la mejor opción es añadir al nuevo conductor como segundo conductor en la póliza de ese vehículo.
Fuente: autopista.es
