La nueva ITV y los diésel
Pues parece que será más larga, más cara y más exhaustiva. La cosa se pone fea para los coches más contaminantes. Junto a las iniciativas de algunas ciudades de prohibir la entrada de estos vehículos, la nueva ITV también controlará más las emisiones.
La implantación de un sistema de diagnóstico a bordo del vehículo (OBD), que permitirá entrar en las centralitas electrónicas de los vehículos. Este sistema puede dejar fuera del parque a muchos vehículos porque el control de las emisiones será más exhaustivo.
Además las revisiones pueden encarecerse a partir del mes de mayo porque serán más largas y complejas.
En el caso de los diésel anteriores al año 2000, serán los más perjudicados, aunque habrá un periodo de seis o siete meses para adaptarlos. La nueva inspección técnica será más larga y compleja por las inversiones que tendrán que hacer los centros y también porque el acceso a las centralitas de los automóviles necesitan el permiso de los fabricantes.
Fuente:cincodias.elpais.com
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