Haciendo esto no engañarás al alcoholímetro
Todavía hay conductores que piensan que existen métodos para enmascarar un resultado positivo.
Sólo hay una forma eficaz de salir airoso de un control de alcoholemia y consisten en no haber ingerido alcohol. Pero según un estudio de una aseguradora, uno de cada tres conductores cree que existen trucos para superar con éxito la pruebas después de haber bebido y el 10% reconoce que las ha probado.
Tomar café o caramelos: determinadas sustancias como el café, la pasta dentífrica, un chicle o los caramelos son capaces de absorber mínimas cantidades de alcohol en la boca, pero nunca su presencia en el aire alveolar, justo lo que se mide en estos controles.
Hacer ejercicio: La base para esta creencia es que forzando la circulación sanguínea mediante el ejercicio se puede acelerar la eliminación del alcohol a través de la sudoración. Siendo así, el incremento en esa velocidad es mínimo por lo que su efecto resulta inapreciable.
Bebiendo mucha agua: aumentar el consumo de agua lo único que hace es que se expulse el agua, siendo mínima la cantidad de alcohol desprendida sin efecto sobre la medición.
Soplar lentamente: esto lo único que conseguirá será acabar con la paciencia del agente. Para realizar el control, es necesario un flujo de aire determinado.
Esperar un par de horas: con el paso del tiempo los efectos se van reduciendo, lo habitual es eliminar 0,20 gramos/litro por cada hora. Sería necesario esperar un mínimo de cinco horas para superar el control.
Fuente: motor.elpais.com
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