Deberíamos evitar estos hábitos de conducción
Está claro que los hábitos de conducción en muchos casos son peligrosos, poniendo en riesgo nuestra vida o la vida de otras personas.
A pesar de todo, los hábitos de conducción peligrosos, son mucho más comunes entre los conductores de lo que se reconoce.
Uno de los hábitos más peligrosos es la distracción, desviar la mirada para ver el móvil es suficiente para que suframos un accidente. Lo mismo si estamos pendientes de un lata de refresco o simplemente el hecho de comer ya es suficiente para tener un susto.
Es muy importante que respetemos las señales de stop, los semáforos o los ceda el paso. No consiste en llegar antes, consiste en llegar.
El señalizar nuestras maniobras, será de vital importancia para avisar a los demás conductores de los movimientos que vamos a realizar, sobre todo en los cruces o si hay motoristas.
La distancia de seguridad se debe respetar, ir pegado al coche que nos precede es muy peligroso, además de una irresponsabilidad.
Conducir de forma agresiva, con exceso de velocidad, sin respetar las normas de circulación lo único que demuestran un nulo respeto por la vida de uno mismo o la de los demás.
Peor es si cabe, conducir bajo los efectos de sustancias como el alcohol o las drogas. Pero otro peligro es conducir cansado o con sueño, los reflejos se vuelven más lentos y la visión empeora. Si al final te duerme no podrás hacer nada para evitar tener un accidente.
Es muy importante tener en cuenta las condiciones climatológicas, un clima adverso puede alterar el comportamiento de nuestro coche.
Si todos conducimos de forma tranquila respetando las normas, la carretera será más segura