Una gamberrada. Así lo ha catalogado Álvaro Iturricha, concejal del Ayuntamiento de Vitoria que saltó a la palestra para juzgar unos hechos que han alarmado a la ciudad vasca. No es para menos. Un policía local, que estaba a punto de jubilarse, puso 205 multas de tráfico en sus últimas 48 horas de servicio. Un hecho insólito.

Su táctica fue la siguiente. Durante sus dos últimos días en el cuerpo, el agente decidió cambiar de estacionamiento un Ford Focus conocido en Vitoria que siempre suele estar en zonas reservadas para los vehículos que se dedican a cazar a los conductores más audaces. Durante sus últimas horas, el policía, que ya soñaba con una jubilación placentera, estacionó el coche fuera de los lugares señalados, incumpliendo de esta forma la orden de alcaldía, que establece que el Multacar sólo se puede estacionar en los lugares señalados.

El Ayuntamiento calificó el acto como gamberrada pero los 205 multados tendrá que hacer frente al pago por superar los 50 kilómetros por hora en una calle donde nadie había visto el Ford Focus gris que es famoso en toda la ciudad.

«Desobedeció una instrucción dada de forma clara pero las infracciones existieron y son legales», comunicó el ayuntamiento. El agente, que ya está jubilado, se enfrentará a un expediente disciplinario por dicha desobediencia.

Fuente: LaInformación.com

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