¿Estás pensando en abrir un taller?
Si ya tienes claro que quieres abrir tu propio taller, debes realizar unos trámites legales que empiezan por decidir la forma jurídica de la empresa, es decir un solo propietario, varios socios, sociedad civil o mercantil.
En el caso de un solo propietario, lo habitual es darse de alta en la seguridad social como autónomo, sin necesidad de tener un capital inicial y con responsabilidad económica y personal e ilimitada. En el caso de ser varios socios se crea una comunidad de bienes, sin capital inicial y la responsabilidad sigue siendo ilimitada pero compartida entre socios.
También se puede crear una sociedad civil con la cual la personalidad jurídica es propia. Lo más aconsejable es optar por una sociedad mercantil si la empresa crece más allá del nivel local (cooperativas, sociedades anónimas o limitadas).
Además de todo eso, hay que seguir los trámites administrativos a los que obliga el Gobierno y los Ayuntamientos, como solicitar la licencia de actividades e instalaciones, formalizar el nombre de la empresa en el Registro Mercantil, conseguir el CIF de la empresa, el número de afiliación a la Seguridad Social, hacer una declaración censal del inicio de actividad y pagar el IAE.
También hay que inscribir el negocio en el Registro Especial de talleres de reparación de Vehículos Automóviles y sus Equipos Componentes en la Dirección Regional de Industria de cada comunidad autónoma. Para ello, se debe informar de los trabajos, servicios y productos que va a ofrecer el taller y entregar el proyecto técnico de instalación revisado y firmado por un técnico del colegio oficial que indique que se cumple con los requisitos de seguridad (instalación eléctrica, aire comprimido o sistema de detección y extinción de incendios).
Hay que entregar una relación con la maquinaria y equipos que se van a emplear y los distintos puestos de trabajo, llevar el registro de residuos tóxicos y peligrosos.
Fuente: infotaller.tv
