¿Cómo alargar o acortar la vida de nuestro coche?
Estirar la vida de nuestros neumáticos más allá de lo recomendable:
Un neumático muy desgastado puede generar problemas y vibraciones que acabarán afectando a los frenos y a la suspensión de nuestro coche. En el peor de los casos puede llevarnos a tener un accidente, razón más que suficiente para no descuidar su revisión.
Apurar el depósito hasta la reserva:
Dejar el depósito del coche vacío (literalmente) obligará a la bomba de combustible a realizar un esfuerzo mucho mayor. Pueden formarse burbujas de aire u obstruirse conductos con sedimentos que quedan en el fondo del depósito.
Ahorrar dinero en el mantenimiento:
No es prudente alargar las fechas que recomienda el fabricante para realizar los mantenimientos del coche. Es cierto que los lubricantes modernos no son tan duraderos pero la salud de nuestro motor depende del estado en el que se encuentren estos lubricantes. Hacer un mantenimiento adecuado es imprescindible para alargar la vida de nuestro coche.
Intentar ahorrar combustible usando una marcha más larga:
Conducir un coche a un régimen de revoluciones bajo exige, como mínimo, un conocimiento sobre su rendimiento y por supuesto cierta anticipación. Esa práctica estará haciendo que nuestro motor fuerce toda su mecánica y se desgaste mucho antes.
Retrasar reparaciones:
Es normal pensar que una avería pequeña no es un gran problema pero lo cierto es que estas averías acaban generando averías mucho mayores y más graves. Si lo que quieres es ahorrar no esperes a que el problema vaya a peor.
